BOX34 – MELA CHÉRCOLES
Otra temporada del Mundial de MotoGP a punto de arrancar. En esta ocasión la del curso 2020 y, en el momento de escribir estas líneas, agitadas las jornadas previas por el maldito coronavirus. No soy médico, pero por lo que leo y escucho, me parece menos letal que una gripe cualquiera y, sin embargo, ha generado una alarma mundial como nunca había visto. Seis días antes de viajar a Qatar para cubrir la información del primer GP del año, la vuelta ciclista de Abu Dabi canceló sus dos últimas jornadas y clausuró el hotel en el que se encontraba el pelotón, con técnicos, mecánicos y periodistas incluidos. La razón era que dos italianos habían dado positivo en las pruebas del COVID-19 y eso hizo que todos se tiraran unos días en cuarentena sin poder salir del hotel. Sobra decir que en el hotel al que yo voy en Doha siempre hay, al margen de otras nacionalidades, bastantes italianos… Ojalá estén todos ellos perfectisimamente de salud, porque no me molaría nada tener que quedarme encerrado allí sin fecha prevista de vuelta a casa… Algo así trastocaría la cobertura de las primeras carreras de la temporada, a nivel profesional, y sería todo un marrón a nivel personal.
En esta ocasión la del curso 2020 y, en el momento de escribir estas líneas, agitadas las jornadas previas por el maldito coronavirus.
Me había propuesto no dar la tabarra en este espacio con ese mal rollo que me acompaña en los días previos a comenzar mi vigesimoprimera temporada como enviado especial a los GGPP, pero al final lo he hecho, así que toca cambio de tercio. Preocupaciones al margen, os contaré una de las cosas que más me motiva de cada nuevo curso en los últimos tiempos. Por cuarto año consecutivo, los de Shell se curran una liga fantástica de MotoGP con periodistas que nos mantiene enganchados de marzo a noviembre. Ayuda, claro, que el premio final sean cheques de combustible…
Yo he tenido la suerte de no bajarme del podio en las tres primeras citas. Fui tercero en 2017, ganador en 2018, segundo en 2019 y creo que aspiro de nuevo a la victoria en 2020. Cada equipo está compuesto por dos pilotos y una escudería, con un presupuesto máximo de 60 millones de euros. El mío de este año lo componen Marc Márquez (30 kilos), Pol Espargaró (10) y el Petronas Yamaha (20), y me da muy buena espina. El ilerdense es una apuesta segura, el de Granollers sabe sacar oro de una KTM que va a más y la escudería satélite Yamaha es otro filón gracias a la presencia de Quartararo y los puntos extra que pueda aportar Morbidelli. Eso sí, en honor a la verdad, he de decir que la apuesta inicial era con Joan Mir en lugar de Pol, pero eso hacía pasarme del presupuesto por un millón, ya que el balear cuesta 11.
El ilerdense es una apuesta segura, el de Granollers sabe sacar oro de una KTM que va a más
La tasación de cada piloto y escudería corre a cargo de Juan Martínez, buen amigo de María José García, que es la crack que puso en marcha esta iniciativa hace cuatro años y que ya ha conseguido que sea un clásico de cada arranque de campeonato. Como curiosidad, destacar que Marc es el más caro de la parrilla, algo que también sucede en la vida real, porque se comenta por el paddock que su renovación de cuatro años más con Honda se ha ido a los 100 millones, a razón de 25 por temporada, que se quedan en 12,5 limpios. Es decir, nivel Jorge Lorenzo cuando fichó por Ducati, que supuso en su momento el fichaje más caro de la historia de este deporte.
Y por detrás del campeón aparecen en el capítulo de cotizaciones Maverick y Dovizioso, valorados ambos en 25 kilos, seguidos por Quartararo y Rins, los dos con 21 de precio. El siguiente escalón está en 16 y lo ocupan Rossi y Petrucci. Y en cuanto a escudería, detalle importantísimo porque suman los puntos de los dos pilotos del box, lo más caro es el Repsol Honda de los Márquez (27), seguido por Yamaha y Ducati (25), Suzuki (21) y Petronas Yamaha (20). Ya os contaré a final de año si consigo sopa gratis. Hace dos temporadas me llevé 500 euretes gracias a Márquez, Rins y el equipo Ducati. Vamosss!!!