Breve guía para el rutero tragamillas

Con consejos, advertencias y comentarios para el motorista novato

Hola, amiguito. Te has comprado la moto recientemente. Esa moto que deseaste durante tanto tiempo y que hasta soñabas con ella, ya es tuya. La has llevado al trabajo, se la has enseñado a los colegas, la has aparcado frente a tu garito favorito, te bajas con ella a por el pan. Crees que ahora, después de unas semanas rodando, ya casi se podría decir que la dominas. Pero te parece que algo falla… Claro, querido bisoño, os falta viajar. Y es que “ruta y motocicleta” es el Bonnie and Clyde de la existencia del verdadero motorista: la pareja perfecta. 

Para viajar con la moto necesitamos…

  1. Una moto (cualquiera). 
  2. Dinero (mucho). 
  3. Tiempo (siempre es poco). 
  4. Sexo (un referente sexual a nivel de usuario es fundamental). Y hablaremos  de estos cuatro puntos fundamentales en próximas entregas. Hoy trataremos de responder a una pregunta que surge sola.

¿Con quién me voy?

Quizás el viaje más importante del siglo XX fue el vuelo de Charles Lindbergh (motorista consumado) desde Nueva York a París en 1927. Triunfo donde muchos otros habían fracasado y hasta perecido. Consiguió algo que muchos creían imposible. ¿Cómo lo logró? Gracias a un alarde de sencillez puramente motociclista. Carlitos optó por un solo avión, con un único motor de 9 cilindros en estrella sin refrigeración líquida (recortas dos y ya tienes una Harley), un ala y un único ocupante: el piloto. Volaba solo. Y ahora comparemos este viaje de éxito con el de Cristóbal Colón. Sí, es verdad que descubrió América, pero el viaje fue una pesadilla. ¿Por qué? Porque aquello fue un follón. Tres barcos, un montón de tíos opinando antes de la salida, otro montón de tipos malmetiendo durante el viaje, conatos de motín, una tripulación de pesados repitiendo el coñazo ese de “¿Falta mucho? ¿Cuándo llegamos?”. Y después, a la vuelta, el mamoneo de los sponsors que fue cosa fina. El pobre Cristóbal acabó muy quemado. Normal, cuando viajas en grupo. Así que aplícate el cuento.

Ir en grupo está muy bien si vas a arrasar la ciudad en plan banda motorista, para cometer delitos o para saquear un pueblo perdido. Pero para viajar, convéncete, lo mejor es ir en solitario. Mad Max viaja solo y los malos van en pandilla. Al final, gana el loco de Max.  

© Alex Tornasol

1 comentario en «Breve guía para el rutero tragamillas»

  1. Pura literatura, he seguido su página desde revistas en papel y cada vez que veía la firma de Alex Tornasol el disfrutar estaba asegurado. En cada uno de los artículos me identifico, personajes rocambolescos que son el día a día de la pasión motociclista. Queremos más!!!

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