Sustancia setentera
La Bizca es un chopper sin complicaciones, ligera de peso y visual. Algo tiene, que al pasar los ojos por su entorno, se te cruza la vista directamente hacia la moto. Algo tiene. Vamos a curiosear.
Quedo con Chiqui en la costa malagueña para hacer las fotos y rodar un pequeño vídeo. Puntuales nos encontramos en el lugar apropiado, y me desveló -casi todos- los secretos de la moto.
-¿Cómo se llama?
-No tiene nombre, no se me ocurre nada.
-Mmmmmmm… ¿La Bizca?
-Me gusta, se queda con la Bizca.

La base es una Harley-Davidson Softail Custom del 92. El motor está totalmente reconstruido. Se desmontó por completo. Rectificado de cilindros, pistones, varillas, juntas…
La horquilla delantera es de Sportster con las tijas modificadas, todo en cromado. Sujeta una llanta 21 -con aros cromados y radios nuevos-. Está rodeado por una Avon Speedmaster MKII AM6. Lleva doble faro delantero superpuesto (de ahí el mote) Bates Style. Ambos cromados. El superior fue modificado para albergar dos testigos, el de la ene verde y el de la luz roja. El soporte del conjunto lo realizó artesanalmente Sergio Bernabeu en su afamado garaje Greasy Bobber (G/B).

La base es una Harley-Davidson Softail Custom del 92. El motor está totalmente reconstruido. Se desmontó por completo. Rectificado de cilindros, pistones, varillas, juntas…
Y no solo eso, hizo el resto de la moto, por encargo de Chiqui. El manillar estilo rabbit también lo firma G/B. La manetas las signa Kustom Tech, con unos micro pulsadores para las luces y para la bocina -ésta está escondida en el chasis-. Los puños te sonarán si tienes unas Vans, son como las suelas de éstas: Vans Black 25mm que dimana de la estética Scramblerista. El solitario espejo es un Custom Mirror Stem Chrome, de CC Europa.
Todo el sistema eléctrico de la moto se ha rehecho y simplificado. El encendido, S&S Cycles Hi-4E. Aunque se arranca a patada habitualmente.

El tanque de gasolina es uno de Sportster modificado para adaptar un grifo de Kustom Tech que desemboca en un carburador Mikuni 42, con una tobera de admisión de S&S Cycles. La tapa del filtro -con el sello de K&N- la pulió a espejo el propietario, con mucha paciencia, según nos dice orgulloso.
Todo el sistema eléctrico de la moto se ha rehecho y simplificado. El encendido, S&S Cycles Hi-4E. Aunque se arranca a patada habitualmente.
El asiento es artesanal de G/B, un histórico trono para el King y la Queen. Tapizado en piel y sujeto a un nada discreto sisi bar. Este conjunto se mejora con la proximidad de los escapes -son unos Paughco- y el protagonismo de las colas Trumpet, de exquisita elección.

La transmisión secundaria se pasó de correa a cadena, afianzando su rumbo clásico. La corona del plato se eligió en cromado. La rueda trasera es la original, con el mismo procedimiento y tipo de goma que la delantera. El guardabarros trasero fue modificado por el bueno de Sergio. El último remate de la parte trasera fue el piloto Vintage Custom homologado (W&W).
Respecto al chasis: es el de origen, desmontado con mucho cariño y pintado con mucho más, en negro.
El origen: Chiqui vendió a un alemán su Sportster 1200 que le había hecho también Sergio en G/B. Su idea era EVOlucionar.
– “Andaba justo de presupuesto y encontré una en Barcelona de un tal Víctor. La unidad estaba algo “manoseada” y deteriorada. Adquirí -finalmente- la moto por internet, sin verla; sabiendo que no llevaba piezas originales. ¡Sorpresa! Era un trozo de hierro oxidado”.

En el taller de G/B se decidió poner en marcha el motor y probarla. Luego se fue modificando y poniendo a gusto del propietario, con el buen saber de G/B: bajar de suspensión, cambiando los muelles delanteros, manillar, manetas de embrague. Se quitó la maneta de freno, llevándolo compartido al pie. Se acortaron escapes, un sillón más pequeño y unos mandos intermedios, desestimando los avanzados. Y un nuevo carburador.
La magia del “Rey Midas del Cromo” -Sergio- le dió este aspecto tan acertado en conjunto, con un chopper muy manejable y al gusto de los que nos mola esto de la cultura custom.

Tras gastar algo de dinero me puse a rodar con el chopper. Pero nada estaba homologado, así que tenía problemas continuos con la legalidad.

Tres años después se decidió darle un giro de tuerca. Así que se pensó en lo clásico, en el flamin’, en el brillo, en el cromo y en la ITV.
La magia del “Rey Midas del Cromo” -Sergio- le dió este aspecto tan acertado en conjunto, con un chopper muy manejable y al gusto de los que nos mola esto de la cultura custom.
@nacho.mahou