La Indian Roadmaster es uno de los modelos más equipados y más espectaculares de la marca que este año recibe el nuevo motor Thunder Stroke 116.

La gama Roadmaster se completa con tres versiones:
Dark Horse (34.290 €), Classic (34.290 €), Limited (34.590 €). La primera es la que hemos probado, negra mate, como un toro zaino.

Sus rivales en el mercado son: Harley-Davidson Road Glide Limited (32.000 €), Harley-Davidson Ultra Limited (34.650 €), BMW K 1600 Grand America (33.202 €) y Honda Gold Wing Tour (34.500 €); aunque esta última difiere bastante del concepto de propulsor.

El confort es categórico en la Roadmaster, enfocada completamente a la conducción viajera de largo recorrido. Se han cuidado con dedicación los asientos, calefactados y… ¡atención! refrigerados.

La Roadmaster monta el motor V-Twin Thunder Stroke 116 rebosante de par -168 Nm a 2.800 rpm-. Mucha potencia desde muy abajo del cuentarrevoluciones.
Dispone de tres modos de conducción -standard, turismo y sport- para que el motorista escoja la entrega de “power” en determinado momento, y muy facilmente.

También dispone del sistema de desactivación del cilindro trasero para los atascos o a baja velocidad urbana, para evitar calenturas en las posaderas del piloto.
El confort es categórico en la Roadmaster, enfocada completamente a la conducción viajera de largo recorrido. Se han cuidado con dedicación los asientos, -calefactados y… ¡atención! refrigerados- tanto para el piloto como para el pasajero. ¡¡¡Es la primera moto que probamos con asientos fresquitos!!! Está compuesto de grafeno, el material más vanguardista del momento. 200 veces más resistente que el acero más fuerte, y cinco veces más ligero que el aluminio.
La talla de cada piloto es diferente. No nos han clonado, afortunadamente. Las estriberas regulables te ayudan a encontrar la posición más cómoda posible.

La protección aerodinámica se consigue con un gran carenado frontal dotado de parabrisas. Se regula electrónicamente, con un botón en el puño derecho.
El interface del piloto con la moto está resuelto con una pantalla multimedia de gran tamaño con conectividad y un sistema de audio de 200 W con ecualizador dinámico que se ajusta al ruido de la carretera, del viento y del motor. Puedes poner tu música favorita, nosotros elegimos Robert Palmer para la ocasión.

Para más confort, dispones de puños calefactables. Se acabaron los “frigodedos”.
La talla de cada piloto es diferente. No nos han clonado, afortunadamente. Las estriberas regulables te ayudan a encontrar la posición más cómoda posible.

Y para viajar necesitas llevar tus cosas. Aquí te cabrá todo gracias a la gran capacidad de sus maletas laterales y del baúl trasero, con una capacidad total de 140 litros. No de cerveza, pero por capacidad, que no sea.
Todo esta sofisticación viajera requiere una buena estructura, a eso vamos. La suspensión delantera es una gran horquilla telescópica con barras de 46 mm y un recorrido de 119 mm.
La trasera es un basculante de doble brazo con un monoamortiguador (recorrido 114 mm).
Delante lleva dos discos flotantes con pinzas de cuatro pistones. Detrás, uno con pinza (cuatro pistones también) eso asegura una gran frenada de los casi 400 kilos de peso (398).

En autopista es la reina del asfalto, con una potencia tremenda y confort de conducción.
La rueda delantera es de 17 pulgadas, con llanta de aluminio y calzada con unos neumáticos Metzeler Cruiser Tec, tubeless (130/80B17 65H). Atrás, llanta 16 (180/60 R16 80H).
Sus proporciones son espectaculares. Un largo de 2.656 mm, ancho de un metro y alzada de de 1.490 mm. La altura del asiento es muy adecuada, 673 mm desde el suelo.

La capacidad del depósito alcanza los 20,8 litros y permite una buena autonomía para rodar ni paradas. Y como hemos anticipado, con un peso de 398 kilos.
El equipamiento es super completo: iluminación LED, encendido mediante llave de proximidad, control crucero de velocidad, control de la presión de los neumáticos. Puedes incluso abrir y cerrar las maletas con el mando a distancia. También se incluye de serie Apple CarPlay en toda la gama. Podría llamarse Apple MotoPlay para mayor acieto, ¿no?

En ciudad se desenvuelve con torpeza, subsanado actuando con mucha atención y prestancia. En autopista es la reina del asfalto, con una potencia tremenda y confort de conducción. Por las carreteras reviradas conviene elegir el modo sport para disfrutar de apuradas en curvas lentas, y salir disparado apretando el puño derecho. Es ágil para ser un aparato de casi 400 kilos.

Es una moto ideal para una pareja de motoristas aventureros, viajeros y con mucho equipaje. La experiencia con una Roadmaster puede marcar un antes y un después sobre lo negro.
@nacho.mahou
@chatipower