El propietario de este aparato se puso en contacto con ChopperOn, a través de @lebowsky666, nuestro Marinero de 1ª en las costas del Noroeste. Es una historia de un motorista con las cosas claras y una misión a cumplir.
Su propietario se puso al habla con nosotros: “La moto donante la compré en el 2018. Es una Harley-Davidson Softail Springer del año 2002 de carburación. Originalmente comprada en Miami por su primer propietario, y re-matriculada en España en el 2005. Su motor es un Twin Cam de 1.450 cc. La Adquisición estaba enfocada hacia el objetivo de hacer un chopper de aspecto clásico, pero sin mutilar el chasis, ni dejarla rígida. Tenía que funcionar bien y que se pudiese volver a montar de origen de forma fácil.”

Jordi Priego, precisa: “Lo primero que decidí fue el cambio de llanta trasera, sustituir el lenticular de origen por una llanta OEM de 16″ de una Heritage y sustituir la amortiguación original por una amortiguación trasera de Progressive Suspension para así poder bajar la moto al máximo sin perder prestaciones.”
A Jordi le preocupaba volver al aspecto original: “Es un depósito es exacto al original proveniente de una Fatboy del mismo año que fue restaurado completamente del óxido y pintado con un flamming style típico de los 60’s-70’s bañado en un metal flakes de fondo, con candy en rojo y amarillo.”

Había que buscar un artista del pigmento.“La pintura ha sido a cargo de mi compadre Bryan la Tinta.”
Y unos maestros del cuero y del acero: “El asiento está fabricado partiendo de un asiento original de Softail, modificándolo estilo King and Queen típico de los choppers de los 70’s y tapizado por mi amigo Pawel de Korgol Seats. Se atornilla a un sissy bar artesanal que se ancla a los espadines originales del chasis Softail fabricado por mi colega Sergio Bernabeu de Greasy Bobber. También fabricó un soporte de matrícula cromado donde se aloja un piloto de fundición de aluminio de Easy Riders.”

Algunas piezas se reformaron y otras faltaban: “El guardabarros trasero es el original de la moto modificado y posteriormente cromado. Los embellecedores de los espadines fueron modificados dejándolos más cortos, finiqutándolos como si fuera “de serie”. En esta pieza se alojan unos intermitentes del tipo bullet. Los escapes son del tipo fishtail típicos de los choppers, comprados de segunda mano a mi colega Steve y posteriormente cromados. El carburador incorpora un filtro de aire Mini Teardrop S&S, neumáticos Avon Cobra y un manillar semi cuelgamonos con un pull-back pronunciado tipo rabbit.”


Con amigos, mejor: “Todo esto ha sido ensamblado en el taller de mis grandísimos amigos Raúl y Oscar de The Fucking Bastard West Valley. El proceso de la transformación ha durado tres meses de buenos ratos, muchas cervezas y muchas risas. Sin ellos dos, no hubiese sido posible hacer la moto que quería. El poder haber “magreado” la moto con ellos y todos sus consejos, ha sido para mí lo más flipante de todo el proyecto. Lo hemos pasado genial dedicándole a la moto el tiempo que queríamos, sin prisas ni agobios. Una moto funcional, molona y cómoda de 100% garage.”
“Ahora solo queda hacerle kilómetros y disfrutar de ella”, resume Jordi.

Texto: Jordi Priego Roldán
Fotos: @lebowsky666