50 años sin Santiago Herrero

El héroe de Man

En 1970 Santiago Herrero llegaba líder del campeonato del mundo de 250cc a la cuarta prueba del mundial. Le precedían una retirada en Nürburgring, un segundo puesto en Le Mans y lo alto del cajón en Yugoslavia. Una realidad del bravo piloto español, llena de coraje y pundonor. En la cuarta carrera, en la milla 13 de la Isla de Man se accidentó y se truncó el recorrido de un gran piloto.

No olvidamos su épica trayectoria en la historia de la competición, que comenzó a los doce años desde un taller mecánico de motos en Vallecas (Madrid). Las curvas de la subida de Galapagar y -afamada-  Cruz Verde, junto al trazado de la Dehesa de la Villa, fueron los inicios del insigne campeón.

Desde los trazados domésticos de Madrid se integró a los circuitos urbanos españoles con  Derbi y Bultaco en un principio. Recaló en la fábrica vasca de Lube. Posteriormente, en 1966, lo realizó con OSSA. De la mano de la marca gerundense apareció la monocasco, una creación superlativa de Eduardo Giró. 

Piloto supremo y moto adelantada a sus tiempos. Los rivales de piloto y moto españoles eran las italianas y las japonesas, muy por encima de la capacidad industrial patria. En 1969 consiguió la meritoria tercera posición en el mundial. Le distanciaba un solo punto del líder -Kel Carruthers-, pero una inoportuna rotura le impidió la victoria sobre las bicilíndricas y tetracilíndricas en 1969.

Un año antes comenzó a merodear por “la Isla de los gatos sin cola”, con su Ossa 230 de calle, para conocerse el trazado de numerosas curvas. Fue en vano, nadie le avisó que el TT (Tourist Trophy) se corría en el sentido de las agujas del reloj y Santi lo recorrió a la inversa. En la categoría de Grand Prix FIM se posicionó  séptimo. En el año 1969 acabó tercero corriendo sobre su Ossa 250 cc, con el dorsal 10 sobre el insigne recorrido de la Isla de Man. Fue conocido por los aficionados locales como The Hero. Antes de su cajón en el podium de Douglas, le llamaban simplemente The Spanish Flyer.

El año siguiente, en la funesta milla 13 del TT de la Isla de Man, tuvo un accidente que desembocó en que perdiera la vida posteriormente, debido a las heridas sufridas. Murió en Douglas y vivió para siempre en los corazones de los motoristas.

Sus restos descansan en Derio (Vizcaya), su ciudad de adopción.

N. de R. Gracias a Pedro Mordt

@nacho.mahou

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